Si te paras a reflexionar unos
minutos sobre el sistema educativo español, te das cuenta que algo falla, qué
debemos poner remedio ya, que no vale con mirar hacia otro lado…
Algunos sólo hacen que quejarse
día tras día, otros de su zona de confort no los saques, y una minoría intentan
cambiar su entorno con pequeñas acciones, pequeños quehaceres diarios que
convierten a sus discentes en GRANDES (Grandes personas, Grandes estudiantes,
Grandes en el aula…) y además son FELICES…
Es introducir cambios metodológicos a las
materias, a la manera de hacer las clases, el trato con los alumn@s, todo debe
cambiar y podemos hacerlo.
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Respeto y confianza como valores centrales en un aula,
no hace falta más, pocos, pero bien gestionados por ambas partes: docentes y
discentes.
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Aprendizaje cooperativo con sus respectivos roles y lo
que esta metodología implica, no sólo decir, están sentados en mesas de 4
componentes…
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Las tecnologías como apoyo en las tareas.
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Las clases llevadas por los alumn@s y el docente como
guía.
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El trabajar la inteligencia emocional individual y
grupal es importante expresar tus emociones y sentimientos.
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Ser innovadores, reciclarte, evolucionar con los
alumn@s.
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Saber darle a cada uno lo que necesita, son todos
diferentes y qué suerte.
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Hablar, comunicarnos, saber qué opinan…
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Sin imposiciones aquí nadie es más importante, sólo son
roles que debes desempeñar, nadie está por encima de nadie…
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Ama tu profesión y haz que sea tu vocación, los niños y
niñas lo captan todo, son tan inteligentes y sinceros que vale la pena todo
esfuerzo por ell@s...
¡Buena reflexión y hasta la próxima!
